Nicole llegó a España en octubre de 1998 después de escapar del clima de inestabilidad política y violencia que se vivía en su país donde estalló la guerra. “Todos los días se daban episodios de abusos, violaciones, detenciones ilegales. Yo fui detenida varias veces, hasta que mis padres decidieron que tenía que escapar”.

Para salir obtuvo un pasaporte falso y un visado que tramitó su hermano que estudiaba en Bélgica. Desde allí viajó a España y recibió Protección Humanitaria, pero el comienzo fue muy duro, según recuerda de aquel tiempo envuelta en el abismo de migrar a la fuerza y sola. Pero pronto conoció la Asociación Karibu, que acoge y acompaña a personas migrantes procedentes de África desde 1987. “Así empezó mi nueva vida”, cuenta esta mujer que hoy es defensora de derechos humanos y directora de la entidad desde 2018.

El objetivo 7 del Pacto Mundial de las Migraciones (PMM) aborda las situaciones de peligro a las que se enfrentan las personas cuando se ven obligadas a migrar para reducir las amenazas que afrontan a lo largo del viaje.